Todos en algún momento nos hemos preguntado cómo saber si realmente estamos enamorados, y si la persona de la que lo estamos es la que más nos conviene. Nos gustaría tener una varita mágica que nos ayude a saber si lo que está enfrente de nosotros es nuestro príncipe azul o nuestra princesa rosa según el caso, o si se trata de otro sapo u otra rana disfrazada.
Las cuestiones del amor son muy complicadas, por eso el mejor consejo que en ALMAS te podemos dar, es que esta decisión la tomes de la mano de Aquel que tiene el mejor plan para tu vida: DIOS; y que le preguntes a Él quien es la persona con la que debes de compartir lo que eres y lo que tienes. Seguramente si sabes escucharlo, Él te mostrará lo que es mejor para ti.
Pero, para que te sientas más seguro al tomar tus decisiones queremos darte unos tips, que te pueden ayudar a saber si la decisión que estás tomando es la más acertada en tu vida.
Quita las causas más frecuentes de mala selección de pareja:
- Casarte muy rápidamente, cuando aún no conoces bien a la persona, esto es en noviazgos muy cortos, en donde por el poco tiempo no conoces a la persona.
- Casarte demasiado joven. Casarte cuando aún eres adolescente.
- Casarse cuando una o las dos personas tienen mucha prisa por casarse.
- Una o las dos personas, están escogiendo a la otra, para satisfacer o fastidiar a una tercera.
- Su noviazgo tiene muy poca experiencia. Por falta de comunicación, o porque nunca han peleado y no saben resolver conflictos.
- Uno o los dos tienen expectativas irreales sobre lo que es el matrimonio, ya sea por que lo vea de una forma demasiado idealista, o porque uno piensa que cuando se case va a cambiar a su cónyuge sobre su forma de ser, sentir, pensar o actuar.
- Uno a los dos tienen problemas emocionales que no se han tocado durante el noviazgo, como celos, vicios, drogas o alcoholismo.
Clara imagen mental.
Ten una clara imagen mental de la pareja ideal para ti. Para esto es importante hacer una distinción entre la persona de nuestros sueños y la persona que yo puedo atraer.
«No te preocupes por encontrar a la persona indicada, mejor ocúpate en ser la persona apropiada»
Para poder llegar a estar igual que la persona que quieres para ti debes de trabajar con tu persona, por lo tanto debes de maximizar tus virtudes y minimizar tus defectos.
Escoge a alguien como tú.
Aunque los opuestos se atraen esto no quiere decir que tengan que ser diferentes totalmente en todo. Los estudios científicos y estadísticos realizados en matrimonios que han vivido mucho tiempo juntos dice que los que tienen más cosas similares son los que viven mejor y no los que tienen más cosas diferentes.
Para esto es importante hacer un balance entre similitudes y diferencias. Cuando se habla de similitudes se quiere dar a entender las cosas vitales o trascendentales, no cualquier cosa. Las similitudes esenciales como los Valores (Religión, Familia, etc.), la capacidad de intimidad emocional con la otra persona, los hábitos personales como higiene, alimentación, entre otras cosas.
En esto se debe de ser FLEXIBLE, el compromiso del matrimonio permite que haya ajustes en muchas cosas.
También tenemos que ver que el matrimonio es un complemento y es ahí donde entra el papel de las cosas contrarias, a las cuales deberíamos de llamarles mejor COMPLEMENTARIAS.
Que los dos sean personas sanas.
Esto se refiere un poco a la madurez, recordando que esta no llega con la edad sino que es algo que una persona va construyendo en sí misma desde que nace.
Así que tienes que intentar ser una persona “sana” antes de casarte. Lo cual también implica que seas “libre” de tus padres. Es decir, no debes de confundir la relación que tienes con tus padres y la relación que tienes con tu cónyuge. Debes tenerles respeto a tus padres siempre, pero tú debes de considerarte como dice el dicho “harina de otro costal”, y reconocer que después del matrimonio la persona más importante en tu vida será tu esposo o tu esposa y que ese lugar ni siquiera tus hijos pueden usurparlo.
Encuentra un amor que sientas en la profundidad de tu corazón pero exprésalo con cuidado.
Una relación de noviazgo que está basada solamente en la parte emotiva (pasional), no permite que se conozcan bien, por lo tanto es importante que en el noviazgo se hable más de lo que se “toca”. La pasión EROS es algo temporal, pero positivo, el problema es que nos quedemos ahí. EL EROS es bueno pero debes de expresarlo con cuidado ya que esa pasión puede destruir tu vida.
Deja que esa pasión de amor madure antes de casarte.
Deja que pase a un amor maduro de confianza. Esto es, deja que pase un tiempo para aprender a ser persona y pareja. Un amor de planes y sueños de experiencias personales que sea más grande que la pasión. Tampoco estamos hablando de noviazgos eternos, de varios años en donde ya no se sabe si es amor o costumbre lo que sienten uno por el otro. Se trata de un amor en donde realmente se conozcan y estén conscientes de que ninguno de los dos es perfecto, pero que ambos, si están juntos pueden ser mejores.
Domina el arte de la intimidad.
Conserva los momentos que sólo ustedes dos conocen. La intimidad es poder ser quien eres frente a esa persona. Es ser UNO con otra persona.
Aprendan a manejar conflictos.
No traten en el noviazgo de evitar que haya problemas, los problemas son buenos porque es la única manera de que una pareja pueda crecer, por lo tanto los problemas que se viven en el noviazgo van a ser, sobretodo, útiles en el matrimonio, esto es, cuando en el noviazgo aprendo a manejar conflictos el matrimonio va a ser mucho más fácil.
No sigan en su noviazgo y compromiso si no están listos para casarse para toda la vida.
Cuando una persona quiere casarse para toda la vida, solamente esto va a ayudarle más adelante a no ser adultero, a no tener amores sustitutos, a ser fieles, a tener y mantener un compromiso aún en tiempos difíciles, y la sola idea del matrimonio para toda la vida hace que tu matrimonio sea más íntimo. Si tú no estas pensando que con tu novio o tu novia puedas vivir para toda la vida, lo mejor será que termines con esa relación.
Celebra tu matrimonio con el apoyo de familia y amigos.
La gente que te ama, ve otro ángulo en tu relación y te pueden ayudar a ver que tan buena o mala es tu decisión de casarte, esto no quiere decir que no sea tu decisión y que tengas que someterla a la opinión pública, pero puede ser un buen punto de apoyo la opinión de los que te conocen y desean tu bien.
«En la multitud de consejeros hay seguridad». Proverbios 11,14.
Así si hay alguna persona que de verdad te estime y que considere que tu relación no es adecuada, entonces debes de darte al menos el tiempo para escucharlo y analizar si su opinión es objetiva y si tiene algún punto importante por el cual debas de hacerle caso.
Y si descubres que tu relación no es una relación sana, no tengas miedo de buscar ayuda profesional, hay consejería prematrimonial que puede ayudarte, todas las parejas necesitan un apoyo.
Las cuestiones del amor son muy complicadas, por eso el mejor consejo que en ALMAS te podemos dar, es que esta decisión la tomes de la mano de Aquel que tiene el mejor plan para tu vida: DIOS; y que le preguntes a Él quien es la persona con la que debes de compartir lo que eres y lo que tienes. Seguramente si sabes escucharlo, Él te mostrará lo que es mejor para ti.
Pero, para que te sientas más seguro al tomar tus decisiones queremos darte unos tips, que te pueden ayudar a saber si la decisión que estás tomando es la más acertada en tu vida.
Quita las causas más frecuentes de mala selección de pareja:
- Casarte muy rápidamente, cuando aún no conoces bien a la persona, esto es en noviazgos muy cortos, en donde por el poco tiempo no conoces a la persona.
- Casarte demasiado joven. Casarte cuando aún eres adolescente.
- Casarse cuando una o las dos personas tienen mucha prisa por casarse.
- Una o las dos personas, están escogiendo a la otra, para satisfacer o fastidiar a una tercera.
- Su noviazgo tiene muy poca experiencia. Por falta de comunicación, o porque nunca han peleado y no saben resolver conflictos.
- Uno o los dos tienen expectativas irreales sobre lo que es el matrimonio, ya sea por que lo vea de una forma demasiado idealista, o porque uno piensa que cuando se case va a cambiar a su cónyuge sobre su forma de ser, sentir, pensar o actuar.
- Uno a los dos tienen problemas emocionales que no se han tocado durante el noviazgo, como celos, vicios, drogas o alcoholismo.
Clara imagen mental.
Ten una clara imagen mental de la pareja ideal para ti. Para esto es importante hacer una distinción entre la persona de nuestros sueños y la persona que yo puedo atraer.
«No te preocupes por encontrar a la persona indicada, mejor ocúpate en ser la persona apropiada»
Para poder llegar a estar igual que la persona que quieres para ti debes de trabajar con tu persona, por lo tanto debes de maximizar tus virtudes y minimizar tus defectos.
Escoge a alguien como tú.
Aunque los opuestos se atraen esto no quiere decir que tengan que ser diferentes totalmente en todo. Los estudios científicos y estadísticos realizados en matrimonios que han vivido mucho tiempo juntos dice que los que tienen más cosas similares son los que viven mejor y no los que tienen más cosas diferentes.
Para esto es importante hacer un balance entre similitudes y diferencias. Cuando se habla de similitudes se quiere dar a entender las cosas vitales o trascendentales, no cualquier cosa. Las similitudes esenciales como los Valores (Religión, Familia, etc.), la capacidad de intimidad emocional con la otra persona, los hábitos personales como higiene, alimentación, entre otras cosas.
En esto se debe de ser FLEXIBLE, el compromiso del matrimonio permite que haya ajustes en muchas cosas.
También tenemos que ver que el matrimonio es un complemento y es ahí donde entra el papel de las cosas contrarias, a las cuales deberíamos de llamarles mejor COMPLEMENTARIAS.
Que los dos sean personas sanas.
Esto se refiere un poco a la madurez, recordando que esta no llega con la edad sino que es algo que una persona va construyendo en sí misma desde que nace.
Así que tienes que intentar ser una persona “sana” antes de casarte. Lo cual también implica que seas “libre” de tus padres. Es decir, no debes de confundir la relación que tienes con tus padres y la relación que tienes con tu cónyuge. Debes tenerles respeto a tus padres siempre, pero tú debes de considerarte como dice el dicho “harina de otro costal”, y reconocer que después del matrimonio la persona más importante en tu vida será tu esposo o tu esposa y que ese lugar ni siquiera tus hijos pueden usurparlo.
Encuentra un amor que sientas en la profundidad de tu corazón pero exprésalo con cuidado.
Una relación de noviazgo que está basada solamente en la parte emotiva (pasional), no permite que se conozcan bien, por lo tanto es importante que en el noviazgo se hable más de lo que se “toca”. La pasión EROS es algo temporal, pero positivo, el problema es que nos quedemos ahí. EL EROS es bueno pero debes de expresarlo con cuidado ya que esa pasión puede destruir tu vida.
Deja que esa pasión de amor madure antes de casarte.
Deja que pase a un amor maduro de confianza. Esto es, deja que pase un tiempo para aprender a ser persona y pareja. Un amor de planes y sueños de experiencias personales que sea más grande que la pasión. Tampoco estamos hablando de noviazgos eternos, de varios años en donde ya no se sabe si es amor o costumbre lo que sienten uno por el otro. Se trata de un amor en donde realmente se conozcan y estén conscientes de que ninguno de los dos es perfecto, pero que ambos, si están juntos pueden ser mejores.
Domina el arte de la intimidad.
Conserva los momentos que sólo ustedes dos conocen. La intimidad es poder ser quien eres frente a esa persona. Es ser UNO con otra persona.
Aprendan a manejar conflictos.
No traten en el noviazgo de evitar que haya problemas, los problemas son buenos porque es la única manera de que una pareja pueda crecer, por lo tanto los problemas que se viven en el noviazgo van a ser, sobretodo, útiles en el matrimonio, esto es, cuando en el noviazgo aprendo a manejar conflictos el matrimonio va a ser mucho más fácil.
No sigan en su noviazgo y compromiso si no están listos para casarse para toda la vida.
Cuando una persona quiere casarse para toda la vida, solamente esto va a ayudarle más adelante a no ser adultero, a no tener amores sustitutos, a ser fieles, a tener y mantener un compromiso aún en tiempos difíciles, y la sola idea del matrimonio para toda la vida hace que tu matrimonio sea más íntimo. Si tú no estas pensando que con tu novio o tu novia puedas vivir para toda la vida, lo mejor será que termines con esa relación.
Celebra tu matrimonio con el apoyo de familia y amigos.
La gente que te ama, ve otro ángulo en tu relación y te pueden ayudar a ver que tan buena o mala es tu decisión de casarte, esto no quiere decir que no sea tu decisión y que tengas que someterla a la opinión pública, pero puede ser un buen punto de apoyo la opinión de los que te conocen y desean tu bien.
«En la multitud de consejeros hay seguridad». Proverbios 11,14.
Así si hay alguna persona que de verdad te estime y que considere que tu relación no es adecuada, entonces debes de darte al menos el tiempo para escucharlo y analizar si su opinión es objetiva y si tiene algún punto importante por el cual debas de hacerle caso.
Y si descubres que tu relación no es una relación sana, no tengas miedo de buscar ayuda profesional, hay consejería prematrimonial que puede ayudarte, todas las parejas necesitan un apoyo.
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